Grupo ZENS
Somos Laura y Sara Payán. Dos hermanas a las que la vida nos puso a trabajar juntas y buscar herramientas para no morir en el intento. Logramos crear y vender empresas exitosamente. Pero también pusimos en riesgo muchas cosas importantes para nosotras en ese camino. Esto nos generó un llamado, de ayudar a otros a poder tener lo que nosotras hemos vivido: empresas prosperas con gente feliz. Esto le da sentido a nuestras vidas, y esperamos ayudar a cada persona con la que nos crucemos a encontrar sentido en las suyas.
Somos unos buscadores del sentido de la vida. Nos hemos pasado gran parte de nuestra vida preguntándonos ¿Para qué estamos aquí? Y la respuesta que podemos dar es: para poner todo lo que somos al servicio de otros, generando valor y cuidando lo que importante para nosotros y nuestros clientes.
Nuestro propósito es que las empresas vuelvan a encontrar sentido en lo que hacen, logrando resultados poderosos y cuidando a aquellos que hacen que esto suceda. Sabemos que es posible tener empresas prosperas y con gente feliz, porque lo hemos vivido.
Hemos conformado un equipo de consultores, con formaciones y experiencias diferentes. Tenemos experiencia real creando y gerenciando empresas. Tenemos maestrías en empresas familiares de la Universidad de la vida y experiencia en grandes compañías. Pero lo que más nos ha servido es conocernos a profundidad y conectarnos con nuestras posibilidades en la vida.
En estos 8 años de experiencia en ZENS hemos acompañados a pequeños empresarios y a grandes corporaciones mundiales, todos con un común denominador: generar valor con sentido adentro y afuera de la organización.
Sara María Payán
Soy Sara Payán y puedo decir que soy una mujer llena de esperanza. Pero no siempre fue así.
Estudié Ingeniería industrial y una maestría en gerencia de proyectos. Soy Coach ontológico, entrenadora de eneagrama para el trabajo, estoy certificada en estrategia de innovación disruptiva por Harvard Business School y soy profesora de maestría en liderazgo y trabajo en equipo. Todos estos estudio los hice buscando “mi verdad”. Pero el título más grande estaba en mi corazón y yo no lo sabía.
Desde muy temprano en mi vida, perdí la motivación, dejé de ver posibilidades, me llené de pesimismo y este lugar se volvió...un lugar importante para mí.
Visité psicólogos, guías, maestros, coaches, profesores e intenté casi todas las terapias existentes. Hice varios cursos y me leí muchos libros y practiqué muchas técnicas buscando alternativas a mi pesimismo y desesperanza. Siempre me preguntaba de donde venía la motivación de otros y me llamaba especialmente la atención ver que algunas personas amaban sus trabajos y otros que lo sentían como un peso (siendo yo una de estas).
Un día con la ayuda de un monje urbano, acepté de corazón, que todos los problemas eran ilusiones de mi mente. Me di cuenta que estaba jugando un papel secundario en mi vida y que sólo podría ver cambios al volverme LA PROTAGONISTA. Poco a poco, en cada terapia, libro y curso, pude darme cuenta que la vida estaba llena de posibilidades, esperanza, magia y amor (En cada segundo).
Aristóteles decía: que lo único que no podemos perder en este camino de la vida es la capacidad de maravillarnos. Así es como vivo hoy con la niña que hay en mí.
Poco a poco fui encontrando personas igual que yo y hoy me doy cuenta que era esa niña la que les iba brindando opciones y salidas.
Así es mi historia. Encontré mi propósito. Con la curiosidad de una niña llena de títulos, acompaño a líderes y a empresarios y cualquiera que se me acerque a encontrar la esperanza en sus emprendimientos. Y de una manera única, logro hacerles ver todas las posibilidades que hay en su trabajo y especialmente en su vida. Porque como decía mi abuelita “todo en la vida tiene solución menos la muerte”.
Sin lugar a dudas, esto les ha traído mejores resultados y mucho más bienestar a ellos y a mí.
Aprendí que cada persona es un mundo entero por descubrir. Sólo necesitamos estar presentes.
Laura María Payán
Soy Laura Payán y me gusta la astrología.
Siento que esta confesión es la hoguera moderna del mundo corporativo. Y no, no me hace menos racional.
Durante gran parte de mi vida me preparé para ser la ejecutiva y la empresaria que mi papá soñó. Soy Ingeniera. Tengo un MBA y Master of Management en Tulane University. Luego fui la gerente de su empresa y logré los objetivos que él siempre se imaginó. Me formé con la experiencia. Tengo una habilidad innata de ver el panorama general de una empresa y estructurar fácilmente las ideas que si funcionan y las que no. Fui excelente administrando empresas, y tomando decisiones estratégicas, pero la verdad, no era feliz. Y este fue mi primer gran aprendizaje: No todo en lo que eres bueno, te hace feliz.
Naturalmente pensé que esa era yo: la Gerente. Un día cualquiera vendieron la empresa que dirigía y me quedé sin piso... ¿Y ahora? ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito en esta vida? Empecé un viaje de autoconocimiento y sin darme cuenta apareció Dios. Y junto a él una mujer sabia, intuitiva y apasionada por tener conversaciones con otros acerca del sentido de la vida. Ayudándoles con su propósito y sus sueños. Me sueño a veces viviendo en una cabaña, con el pelo pintado de azul leyendo cartas natales. Tal vez sería feliz, pero no me sentiría plena. Me sentiría desperdiciando una gran parte de mí. Este es mi segundo aprendizaje: “Seguir tu pasión” es el peor consejo que se le puede dar a alguien. (Después les cuento porqué)
En este proceso de autoconocimiento, cree ZENS con mi hermana Sara y me di cuenta que tengo el gran don de ver la grandeza de las personas, las empresas y de hacer a los demás confiar en sus capacidades. Por eso, hemos estructurado este proyecto para ponerlo al servicio de los demás. En el día a día de ZENS, aprendí que mis talentos brillan cuando soy inocente, creo y confío. Cuando soy empresaria, coach, astróloga y confió en mi intuición de bruja.
Aunque a esa bruja, no podía mostrarla en una empresa según mi padre... y me cohibí mucho tiempo. Y así llegó mi tercer aprendizaje: Para usar tus dones plenamente tienes que ser TU y expresar cada parte de ti. Ahí está la magia.
Mi cuarto aprendizaje y me lo enseñó Jose Pablo: "Tienes que ser valiente, amarte y salir al mundo a brillar exactamente como eres". Entonces... ¿Quién soy?: Laura, la ingenua, que cree y confía, la gerente que ama hacer estrategia, la bruja que confía en su intuición, la mamá, la esposa, la amiga, la apasionada... ¿Cuáles son mis sueños? Hacer esto por tí. Crear tus propuestas de valor, enaltecer tu propósito y sentido de servicio en cada cosa que emprendas. ¿Cuál es mi propósito en esta vida? Poner todo lo que soy al servicio de los demás.
Y esto lo escribo a pocos días de mi segundo retorno nodal en tauro en casa 6 : )
Jose Pablo Vélez
Soy un monje urbano, una especie de yogui que se resistió con todas sus fuerzas a serlo.
Empecé soñando desde muy chico que quería ser artista y escritor. Pero preferí cumplir el sueño de mi papá de ser economista. Luego soñé que podía aprender muchos idiomas y entender muchas culturas. Pero cumplí el sueño de muchos e hice una maestría. Soñé que podía ser un gran escalador de montañas, un aventurero, un deportista extremo. Pero le di gusto al ego y me volví banquero.
Mi ego se saturó rápidamente y le di rienda suelta a todos mis estudios y monté un bar. Tampoco fue por ahí.
Un día cualquiera, un profesor de física de mi colegio, pasaba por mi bar y se sentó a tomarse una cerveza conmigo. Cargaba en su mano un folleto para aprender a meditar con unas técnicas antiquísimas de los Ishayas. Me dijo que el folleto era para un amigo que vivía cerca; ninguno de los dos sabía que era para mí. Al poco tiempo vendí el bar y me puse a soñar.
Impulsado por mis maestros Ishaya me fui a la India, luego a Nepal y al poco tiempo me convertí en un monje.
Unos años después Dios me susurró al oído: "Aquí no es. Es en la vida." Así que le hice caso y me puse a trabajar como economista. Trabaje unos 15 años. Sin dejar de meditar. Emprendí empresa, quebré empresa y fui "exitoso" durante unos 8 años. Y puedo decir con toda la certeza de mi corazón, que el único logro real que tuve, fue haber conocido a mi esposa y tener dos hermosos hijos.
Fueron Sara y Laura las que me ayudaron a entender que mi rol es ayudar a las personas a conectar con su corazón y enseñarles su propósito de vida. Esto es lo que hago y pienso hacer toda mi vida. Soy un yogui con diplomas.
Bienvenidos a Zēns ❤️